El primer prototipo usaba clavijas de contabajo y cuerdas de tripa y acero. Dado que el cuerpo era tan pesado, Leo le porporcionó “cuernos” dobles, para facilitar el balance del instrumento (la Telecaster es una guitarra “single cutaway”), un diseño absolutamente original para la época. Incorporaba una pastilla simple , controles de volumen y tono, un apoyador para la mano (pues Leo pensaba que los músicos usarían el pulgar de la mano derecha de modo natural para pulsar las cuerdas) y dos cubiertas cromadas, una sobre la pastilla (que proporcionaba además protección eléctrica) y otra sobre el puente (que incorporaba apagadores de las cuerdas, pues se suponía que el instrumento debía imitar el punch apagado del contrabajo). Fender creó asimismo un amplificador para su nuevo instrumento, el Fender Bassman, que más tarde sería reverenciado por guitarristas de todo el mundo.
Fender Precision Bass.
Sin embargo, cuando el Precision bass fue presentado en 1951 tuvo una acogida más bien fría, pues era visto como un instrumento demasiado radical, que no acababa de cuajar entre los guitarristas y que era considerado por los contrabajistas como poco más que un juguete. Leo Fender, lejos de rendirse ante esta tibia acogida inicial, se dedicó a la promoción activa de su instrumento, frecuentando los locales de conciertos y mostrándoselo a los músicos. Una noche que cambiaría el curso de la historia de la música, Leo se encontraba en un concierto del vibrafonista de jazz Lionel Hampton, y ofreció su Precision al bajista de la banda, Roy Johnson. Hampton se mostró interesado por el nuevo instrumento y Fender le dijo que podía quedárselo a cambio de que le diese su número de teléfono a todas las personas que se interesasen por el bajo. Después de un mes de exposición en los conciertos de Hampton, Fender había recibido ya más de 100 encargos del nuevo instrumento. En 1951, Monk Montgomery (hermano del guitarrista Wes Montgomery) entró a formar parte de la orquesta de Hampton y también él adoptó con entusiasmo el nuevo bajo.3 Montgomery era el primer bajista de renombre que usaba el nuevo Precision, y contribuyó en gran medida a la popularización del instrumento.
La aceptación del bajo eléctrico
A pesar de los esfuerzos de Fender el Precision Bass era aún poco más que una curiosidad a mitad de la década de los 50, y la gran mayoría de los bajistas usaba aún el contrabajo. Fueron entre los músicos de Rock&Roll, atraídos por el enorme volumen que entregaba el Precision en comparación con el contrabajo acústico, donde el nuevo Precision encontró más aceptación. Jerry Lee Lewis fue uno de los primeros en incorporar el bajo eléctrico en su orquesta, y el mismísimo Elvis Presley convenció al parecer a su bajista Bill Black a usar el nuevo bajo Fender en la banda.4 Después de cierto rechazo inicial, Black comenzó a usar su Precision tanto en directo como en estudio, lo que proporcionó un enorme empuje al instrumento, dado el éxito increíble de la música de Elvis. Al mismo tiempo otros músicos de otros estilos, como el Blues, el “Surf” y –sobre todo- el Rock, fueron incorporando el bajo Fender en sus bandas. La música popular requería cada vez más volumen, y sólo el bajo eléctrico podía ofrecerlo. Los ojos y los oídos de personas en todo el mundo se estaban acostumbrando poco a poco a la imagen y al sonido del nuevo instrumento.
Más allá del Precision Bass
Desde mediados de los años 50, motivados por el progresivo éxito de ventas que estaba obteniendo Fender con su Precision Bass, otras compañías comenzaron a proponer sus propios modelos de bajo eléctrico, basados en los principios básicos que Leo Fender había establecido en su Precision pero incorporando nuevas ideas; así Nathan Daniel de Danelectro presentó en 1956 su “Danelectro UB2”, un instrumento de seis cuerdas y escala corta afinado una octava más grave que la guitarra estándar; y Roger Rossmeisl, de Rickenbacker presentó en 1957 su “Model 4000”, primer bajo eléctrico de la historia de mástil a través del cuerpo, cuyas verdaderas posibilidades tardarían años en apreciarse realmente.5
Fender Jazz Bass American Deluxe.
En 1960, Fender presentó su segundo modelo de bajo eléctrico, el Fender Jazz Bass un modelo de dos pastillas, cuerpo asimétrico y mástil ligeramente más estrecho que era considerado como el modelo “Deluxe” del Precision y cuyo nombre derivaba del modelo de la guitarra hermana del bajo, la Fender Jazz Master. Este modelo fue rápidamente adoptado por importantes músicos de sesión, como Joe Osborne quienes, junto a Carol Kaye o Max Bennet estaban ya experimentando con las nuevas posibilidades de ejecución que les ofrecía el nuevo instrumento, más ágil y más versátil que su hermano acústico. La función del bajo eléctrico comenzaba a definirse, y sus enormes posibilidades iniciaban a ser exploradas.
Por esa época, en el año 1966, Leo Fender diseñó un nuevo bajo eléctrico, el Mustang Bass. Ese sería su último diseño en la compañía antes de su salida definitiva en 1970. Este bajo era de un cuerpo idéntico a la guitarra Mustang y era de corta escala y cómodo para tocar, lo que facilitaba el ingreso de músicos novatos al mundo del bájo eléctrico.
James Jamerson
Sin embargo, el verdadero “padre” del bajo eléctrico tal y como lo conocemos hoy fue sin duda James Jamerson.,6 un oscuro y genial músico de sesión que, trabajando para la Motown con la banda de sesión The Funk Brothers, responsable de cientos de hits de Funk y de Soul (“The Funk Brothers” había grabado prácticamente con todos los artistas negros de la época, como Stevie Wonder, Marvin Gaye, James Brown, Aretha Franklin o Diana Ross) contribuyó como nadie lo había hecho hasta entonces a descubrir y popularizar las verdaderas posibilidades que escondía el bajo eléctrico. Alejándose de los “clichés” de los bajistas de su época, Jamerson abrío un enorme número de nuevas vías musicales en el pop, usando técnicas de todo tipo que hasta entonces habían permanecido inéditas -pasajes cromáticos, walking bass, síncopas, líneas melódicas- que eran exlusivas y definitorias del nuevo instrumento. James Jamerson fue enormemente influyente en la historia del bajo eléctrico y con su enorme talento definió prácticamente en solitario el papel que el bajo eléctrico podía jugar en la banda. Tras él –y a veces contemporáneamente- emergio, una segunda generación de bajistas que exploraron y profundizaron en los caminos abiertos por Jamerson; entre ellos podemos destacar a Chuck Rainey, Donald “Duck” Dunn, Tommy Cogbill, Jerry Jemmott, y sobre todo, por su enorme éxito e influencia, Paul McCartney, el bajista de los Beatles
Paul McCartney
Si James Jamerson descubrió al mundo que el bajo eléctrico ofrecía posibilidades creativas únicas, Paul McCartney fue el encargado de asegurar que todo el mundo había entendido el mensaje. El estilo de McCartney –el primer bajista de renombre que no usaba un bajo Fender- comenzó a definirse y desarrollarse a mediados de la década de los 60, cuando Paul descubrió a Jamerson en las grabaciones de la Motown (si bien ignoraba de quien se trataba, pues los discos de la Motown no incluían los nombres de los músicos de sesión) y comenzó a explorar las posibilidades melódicas del instrumento en las canciones de su grupo. Con un gran talento para la melodía y una enorme capacidad creativa, McCartney fue además un gran experimentador, y el enorme éxito de los Beatles sacó definitivamente al bajo eléctrico de su relegada posición de segundo plano. Después de él ya todos sabían que existía una cosa llamada “bajo eléctrico”.
La era del rock
A finales de los 60, con el bajo eléctrico ya plenamente integrado en los escenarios musicales de todo el mundo, surgieron una enorme cantidad de bajistas tras la estela de James Jamerson y Paul McCartney que habían descubierto en el bajo eléctrico un territorio prácticamente sin explorar. La llegada del Rock trajo consigo nuevas necesidades de volumen y de sonido que llevó al desarrollo de nuevos sistemas de amplificación (Véase Ampeg). Músicos que han contribuido de una forma u otra al desarrollo del instrumento han sido John Entwistle. John Entwistle. de The Who, para quien la firma Rotosound desarrolló las primeras cuerdas “roundwound” (entorchadas) de la historia, John Paul Jones, de Led Zeppelin, Chris Squire, de Yes, o Jack Bruce, de Cream.
La era HI-FI
A finales de los 60 la banda psicodélica Grateful Dead estaba empeñada en desarrollar nuevos sistemas de amplificación para modificar el sonido de la banda. Su bajista, Phil Lesh, obsesionado con encontrar un sonido más articulado, encargó a Ron Wickersham una serie de mejoras en la eléctrónica de su “Guild Starfire”. El momento en que Wickersham se asoció con el luthier Rick Turner para trabajar para la banda señaló el nacimiento de una compañía que cambiaría para siempre la historia del bajo eléctrico: Alembic.
Hasta entonces el bajo eléctrico había sido un instrumento utilitario fabricado en serie, pero la compañía cambió radicalmente este concepto, aportando la idea del “Bajo boutique”, de precio elevadísimo, sofisticado diseño y complicada electrónica. Además la firma fue la creadora del primer bajo con circuitería activa de la historia7 Para más información sobre otras aportaciones de la compañía, véase Alembic
Otras técnicas, slap, funk, funk jazz y fusion
Cuando Leo Fender diseñó su Precision Bass daba por sentado que los músicos pulsarían las cuerdas con el pulgar de la mano derecha; Así lo habían hecho, en efecto, los primeros músicos en adoptar el instrumento, como Monk Montgomery, pero cuando guitarristas como Carol Kaye o Joe Osborn comenzaron a usarlo, escogieron la púa, que además le ofrecía una claridad de sonido sin precedentes en el estudio de grabación. Sin embargo la mayoría de los músicos que escogían el bajo eléctrico y que venían del contrabajo usaban una técnica alternativa: pulsaban las cuerdas con los dedos índice y medio de la mando derecha, imitando la técnica de pizzicato propia del contrabajo. A finales de los 60, el bajista Larry Graham, para compensar la pérdida del batería en la banda en que trabajaba, comenzó a golpear las cuerdas graves con el pulgar y pellizcar las agudas con el índice, una técnica que él denominaba “thumping and plucking” y con la que obtenía un sonido percusivo con el que pretendía compensar en parte la falta de la batería.8 Paralelamente, esta técnica de slap fue desarrollada por el bajista de sesión Louis Johnson, adoptada por Stanley Clarke y popularizada en su disco de 1974 “Stanley Clarke”, un disco que demostraba por primera vez que un bajista eléctrico podía ser líder de su propia banda, y que mostraba todo el artenal técnicamente virtuosístico de Clarke en el bajo eléctrico.
Stanley Clarke con el teclista George Duke.
Aunque la técnica del slap es particularmente frecuente entre los bajistas de Funk, merece la pena mencionar a dos músicos que han desarrollado un influyente lenguaje en el estilo sin haber usado jamás la técnica del slap: Francis "Rocco" Prestia, de Tower of Power y Verdine White, de Earth Wind and Fire. Y por supuesto, existe un tercero, pero merece un apartado.